Sensaciones, ansiedades, felicidad

“FACTOR HUMANO”, el penúltimo eslabón

Fue una escalada complicada, difícil y larga, la ultima casi siempre lo es, además suele ser la mejor, pero esta costó hacerla más de lo deseado, fueron 4 viajes a Picos de Europa con lo que esto significa, lo peor de todo fue encontrar el momento adecuada, compatibilizar los días libres con el compañero de escalada tampoco fue nada fácil, además que coincida con buena climatología ya es tener mucha suerte de cara.

 
Todo comenzó hace algo más de un año, fue al final de un verano con pocas cosas que contar, fue una inesperada incursión a la base de esta montaña, solo se trataba de hacer un poco de boulder, dejar pasar la tarde entretenidos, sin idea de hacer nada importante, tan solo quería hacer un desplome que hace años ya me rechazo, se trataba de pasar unas horas entrenando antes de meternos en el saco. Pero sin darnos cuenta hicimos más metros que muchas rutas de picos, no solo conseguimos el desplome inicial de forma más fácil de lo esperado, sino que conseguimos esa misma tarde escalar varios largos por encima, en total fueron cerca de 300 m. Esto no podía acabar allí, así que nos dimos una nueva oportunidad para finiquitarla. Nos citamos para el siguiente mes, regresamos a la pared con mucha ilusión y pensando en que ya la teníamos hecha incluso antes de escalarla, fuimos un poco de sobrados, al menos yo, que pensaba que la ruta podríamos hacerla en pocas horas, así que la primera tarde se la dedicamos a otra montaña cercana y que también creímos poder hacer en poco tiempo, otro grave error.

Ambas rutas nos pusieron en el lugar que nos correspondía, sobre todo a mí que fui muy creído pensando en hacer las 2 escaladas en solo 2 días, finalmente ambas quedaron incompletas y esperando el regreso de la nueva temporada. Ahora justo un año más tarde ya puedo decir por fin y al menos una de aquellas rutas está terminada con éxito, pero también me doy cuenta de la envergadura de las dos ascensiones, sobretodo de  esta primera “FACTOR HUMANO”, fue una escalada muy larga y en ocasiones comprometida, pero con un final de película, con dificultades propias de una grande, solo el sector superior ya nos cuesta abrirlo casi 3 días.

Ahora con esta ruta abierta tengo que pensar en ir a la montaña con más humildad, siempre lo hago, pero en ocasiones me olvido, sin arriesgar más que lo justo, pero pensando que la pared no se dejara subir fácilmente, nunca menosprecio la montaña por pequeña que sea, todas tienen algo que puede sorprenderte.

Villareto