1.988, después de 1 año en blanco sin aperturas en el Picu
pero si con muchas escaladas en todas sus paredes, fueron muchas visitas a esta
vertiente donde había cantidad de posibilidades para escalar unas 12 rutas en
aquel momento, así que durante este tiempo tuve muchas oportunidades de
reconocerlas y repetirlas era raro descender de la montaña con al menos 2 rutas
de la pared este en el bolsillo y eran muchas visitas las que solía hacer en la
temporada.
Esta ruta fue la primera apertura de esta temporada en el
Picu, lo cierto es que esperamos mucho tiempo para hacerlo a final del verano
seguramente estuvimos entretenidos en otras zonas de picos, fue el 28 de
septiembre de 1.988 cuando nos metimos Calixto y yo en una tarde calurosa pero
escalada a la sombra, durante las repeticiones de otras rutas que surcan
paralelas a Carrusell, Martínez-Somoano y Pájaro loco, iba observando que las
posibilidades de una nueva ruta entre ellas era posible.
Ahora mi ilusión además de continuar descubriendo nuevas rutas
es repetir las que abrí hace 30 años en el Picu, es un reto particular y al que
invito al que quiera acompañarnos, el reto lo llamo “30 años rompiendo uñas” y
ya voy por el año 1.988, ¿ cómo me gustaría poder regresar al pasado y volver a
reabrirlas, pero aunque no es posible es algo que hago en cada repetición,
durante la escalada es fácil revivir los mismos sentimientos y sensaciones
vividos hace 30 años, pero ahora con más miedo algo lógico porque los años no
pasan en balde, una cosa es tener ilusión y otra muy distinta es hacer lo mismo
que hace tantos años.
Gracias al reto de “30 años rompiendo uñas” continuo
repitiendo las rutas que conseguí abrir hace 30 años aunque esta ruta fue hecha
con un año de retraso, tenía que hacerla la pasada temporada 2.018 pero que
importa, no es algo que tenga que llevar a rajatabla ni nadie me agobia, solo
yo soy el que me fuerzo a repetirlas y es lo que me mantiene vivo y con
ilusión.
Ya voy por la 8ª ruta del reto pero cada vez es más difícil de
superar, al menos aún me veo peleando e intentando hacerlas que es lo que más
me motiva, aunque tenía que hacerla la pasada campaña no pudo ser por tener
hipotecada la temporada con la ruta Galiciando en la oeste, pero como este reto
no tiene fecha de caducidad y soy quien manda lo hago cuando quiero y puedo,
son para mí en este momento , “imposibles/posibles” y cada vez que consigo una
nueva es emocionante.
Carrusell es una bonita ruta como todas sus vecinas de la
vertiente Este, magnifica roca y buen ambiente, con una aseguración antigua
pero efectiva ruta muy directa hasta la 4ª reunión donde ya atravesamos la vía
del Pájaro loco y continuamos por una canal fácil que va hacia la dcha., esta
ruta fue la primera que abrimos en la temporada del 88, era la 6ª ruta que
conseguía en el Picu que ya era un buen número de aperturas y al que nunca no
esperaba llegar, coincide en varias reuniones con la vía del Pájaro loco, 3ª y
4ª pero no interfiere su línea tan elegante, durante la apertura encontramos
oposición en el 4º largo donde un muro de 6ª+ nos pone las cosas difíciles, en
esta ascensión cambiamos varios puentes de roca y con el resto de equipación
actual es suficiente y se hace bien, aunque la salida de la 3ª reunión le falta
una chapa, hay que llevar una recuperable.
Después de esperar varias semanas por la inestabilidad en la
méteo no vamos el día 17 de julio Ynma y yo para el Picu fue una buena
aproximación con tiempo fresco y cielo nublado con la típica niebla que nos
permitió acceder la misma tarde del viaje subir la Celada con tranquilidad y
estar en la base de la pared Este sobre las 16’30 h. El inicio es fácil máximo
IV+ por una rampa increíble de canalizos profundos que vamos superando con
rapidez en 2 largos que ya nos sitúa muy altos.
Es a partir de este punto cuando comienzan las hostilidades siempre
por una roca magnifica el 3º largo con un tramo de V nos lleva a una reunión
medio colgados de 2 buriles viejos que no garantizan mucho la salud en caso de
caída, el 4º largo es el clave de la ruta pero curiosamente falta la chapa de
la que debería ser el reenvío salvador en caso de caída, lo supero con la
ansiedad propia y el deber de no caerme, paso al lado del spit y la chapa de
aluminio que en su momento coloque para colgarme y meter un buen seguro pero ahora
de nada me sirven porque no llevo una chapa recuperable, ni siquiera un
empotrador de cable que fue lo que utilice durante la escalada de enero,
continuo un par de metros hasta alcanzar el siguiente seguro ya metido de lleno
en la zona difícil, encuentro un cordino fino deshilachado por el roce del
viento metido en un minúsculo puente de roca, lo refuerzo y sigo, otro buril
que ya relaja la mente, poco a poco vamos superando el tramo que en enero no
pude a causa del frio reinante, lástima porque podríamos haber conseguido la
primera repetición invernal, solo nos faltaba la fisura de salida del largo,
pero no pude con ella el frio me atenazaba y no sentía los dedos.
Continuando con el reto “30 años rompiendo uñas” y si todo
fuese bien y puedo sacar algo de tiempo esta misma temporada me toca repetir
una ruta difícil en la norte, “Pánico Terminal” y ponerme al día en mi reto, esta
línea fue el inicio de un descubrimiento inesperado porque desde 1.989 hasta el
día de hoy soy el único que consigue abrir rutas en esta vertiente, fueron 25
años hasta el 2.014 año en que abrimos la vía “Factor Humano”, sin que nadie
más se metiera en la pared, puede que no guste por la falta de continuidad y existen
varias repisas enormes como las gradas Pidal y Chulze que atraviesan las vías y
la primera parte de la pared está un poco rota.
Bueno era
hora de bajar al refugio, agotados por la maratoniana jornada, 6 horas de
coche, 2’30 h., de aproximación al refugio y 1 hora más de aproximación a la
pared, después 3 horas de escalada, 1’30 h., rapell y regreso al refugio, creo
que nos merecemos un descanso, mañana será otro día.
Ahora mismo no pienso en ascender hacia el cielo por otras vías de mi dios-montaña -picu urriellu- que no sean las de mi maestro. Pero escalaré por cualquiera por la que él elija llevarme, aunque sea un simple muro, porque siempre aprendo algo con él, de él o de mí o de los dos y si no, siempre me siento en paz. Por algo es mi compañero de cordada y mi mejor amigo. Solo hubiera hecho lo hecho con él. CON NADIE MÁS. Nuestra Real Academia de la lengua dice de la palabra compañero en su 4ª: persona que tiene o corre una misma suerte o fortuna con otra. Elijo el latín: Cum-panis. Los entendidos olvidan el nudo físico-mental para conseguir la unión entre una cuerda-persona y otra. Será porque no escalan y pasan demasiado tiempo sentados en sus reales sillones???. Aquel con quien se comparte el pan. Simple. Nuestro Subi conoce el significado de la palabra porque se lo conté el último cumple que vivimos juntos en el muro. A él le dedico mi carrrusel especialmente.
ResponderEliminarGracias por tus palabras falcuperegrinus yo también me estoy acostumbrando , (maestro, alumno, amigo, cordada) ya ves como todo va dentro y unido de un paréntesis y me gustaría que siguiera así.
ResponderEliminar"Possunt quia possunt videntur". Eneida, V, 231, Virgilio
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